Principio. De nuevo

Trato de imaginar. Pero no es esa la cuestión. Va más allá.  Aunque es útil. Suponemos un escenario compuesto por rostros que miran fijamente al objetivo, caras sobre las que caen hilos de sangre. Puede ser real o imaginaria. El espectador no sabe. Están muertos porque parecen muertos.