Aeropuerto

Esperaba en la cafetería a que anunciaran el embarque del vuelo Madrid-Milán. Dos mesas más allá Keith Jarrett también esperaba. Nuestras miradas se cruzaron y levanté el pulgar de la mano derecha. Él junto las palmas de las manos a la altura del pecho e inclinó levemente la cabeza. Nos sonreímos.