La publicidad nos hace llorar mientras la vida nos resulta indiferente.
Nuestros perros duermen más tranquilos que sus hijos.
Creemos en lo que no vemos mientras apartamos la mirada para no creer lo que vemos.
Fotógrafo
La publicidad nos hace llorar mientras la vida nos resulta indiferente.
Nuestros perros duermen más tranquilos que sus hijos.
Creemos en lo que no vemos mientras apartamos la mirada para no creer lo que vemos.
#ecosistemas variables #ideas al margen del televisor #naturalezas inconexas #veo florecer el almendro por la ventana