Diez años de rivalidad unen (o separan) a Álvaro y Genovés II, desde que en el 2004 jugaran una partida memorable, según cuentan quienes la vieron, en la final del torneo individual de Bancaja en el trinquete de Pelayo. Ayer, en Bellreguard, acompañados por Félix y Héctor, respectivamente, volvieron a mostrar sus virtudes. En juego no había un título (ganaron Genovés y Héctor), solo el pase a la siguiente ronda de la Copa Diputación en la que no parece que tengan muchas probabilidades de victoria. Disfruté. Como en casi todas las partidas.