Cristal

Apenas he podido releer un viejo libro mientras la tormenta se rompía sobre el mar. Es complejo de explicar. Si fuera sencillo, pero es complejo. Hay días que se suceden iguales con sus mismos minutos y silencios mientras pestañeas, en los que te dejas llevar cuando crees que no y es que si, como si fuera posible no dejarse; días de horas pegajosas, únicas, largas o cortas, que ya no van una tras otra sino todas como un coro uniforme de viejas plañideras. Todo se ve vidrioso, cubierto por una pasta que transforma las luces en líneas. Como una huella sobre el cristal de las gafas. Es la vida borrosa. Que comienza de nuevo.