Me subo en un columpio y pienso

Diane Venet

Subo al columpio de Victoria Cano. Antes me he quitado los zapatos y ahora estoy tomando impulso, como un crío, para ver a dónde llego. Crujen las cuerdas recubiertas de hoja y la madera del lejano techo de esta casa enorme donde trabaja. Es cierto que este ritual te lleva a otros lugares. Me graba en vídeo y me toma fotos de perfil. Es una mujer amable. Hablamos sobre su trabajo y sus planes. No para de mover cosas, de subir y de bajar. Me cuenta muchos detalles, sobre las huellas dactilares y los perfiles de todas las personas que guarda y utiliza en sus cuadros. Es alguien que tiene un columpio en casa. Al cabo de un rato estoy escribiendo sobre una de sus obras, me da un rotulador y anoto una frase de Samuel Beckett.

Llego tarde al IVAM. Inauguran una exposición de joyas diseñadas por artistas famosos. En su mayoría son propiedad de una mujer llamada Diane Venet. Me sigue con el rabillo del ojo mientras tomo fotografías a algunos compañeros, Mónica y Rober, que como yo andan merodeando en la escasa luz de la sala. Después me toma de la mano. Creo que se ha equivocado de persona, pero me mira como si me conociera desde hace tiempo. Me lleva hasta una vitrina que contiene una joya diseñada por Jeff Koons y después a otra que contiene una máscara concebida por Man Ray. Diane fue bella hace tiempo. Establece una conexión muy directa. Aunque lo que este tipo de gente se hace en la cara no tiene perdón.

Victoria en su columpio

Victoria Cano en su columpio


Perfiles humanos

Perfiles humanos


Victoria en el campo de energía

Victoria en el campo de energía


Diane Venet me mira

Diane Venet me mira


Mónica tras la máscara

Mónica tras la máscara


Rober mirando las joyas

Rober mirando las joyas


Diane Venet

Diane Venet

  • 4 diciembre, 2012