(Farewell). Las escaleras de aquella casa y la cascada.

Mi querido amigo

Hace unos días apareció el cuerpo sin vida de mi amigo en una montaña. Se llamaba Miguel Ángel García y dejó Valencia hace tiempo harto de un ex socio miserable que le acusó de quedarse un dinero que, por supuesto, no había tocado. Yo lo sé y lo sabía cualquiera. Miguel Ángel fue también mi hermano, el ser humano más honesto y justo que he conocido, el hombre al que debo mucho de lo que soy como persona y como fotógrafo. Sin él no hubieran existido muchas de las imágenes que han salido de mi cámara, peleó por mi talento, luchó por defenderme de mi mismo, se esforzó por venderlas y se emocionó con ellas. Hace unos días me llegó un mail que creí que era suyo que contenía la noticia de su muerte; un breve texto de María José, su compañera. Fue a caminar, a respirar ese aire que tanto nos gustaba, como bañarnos en el agua de las frías pozas que señalan la ruta del río Carbo, ese líquido puro que te hace sentir los testículos clavados en el esternón, ese agujero del que brotábamos como ranas asustadas. Pensé en aquellos días y en tantos otros de nuestra vida juntos, de nuestros viajes y conversaciones, de nuestras músicas (Steve Reich, Alva Noto, David Sylvian…), de sus desvelos por mi salud y por mi fotografía, de sus cuidados y cariño incondicionales. Hace unas horas me tumbé y encendí un poco de incienso para el espíritu de mi hermano, para su preciosa alma que también es la mía; le hablé de las últimos detalles de mi vida que no le pude contar y luego escuché su despedida. Tenía que venir a Valencia a que le juzgaran por esa infame acusación pero su corazón no quiso ni pasar por la sombra de la sospecha. Tomó el camino recto que siempre fue (y sigue siendo) su vida. La del hombre al que admiro, en el que creo, que me sirve de ejemplo y fortaleza. La del amigo al que debo mucho más que estas líneas, escritas desde el duelo y la necesidad de expresar mi respeto. Para que él también las pueda leer desde lo alto de su imponente roca de granito.

Carry me (Miguel Ángel nadando)
Carry me (Miguel Ángel nadando)
The shining of things (el paisaje de noche, tumbado sobre las piedras)
The shining of things (el paisaje de noche, tumbado sobre las piedras)

2 respuestas a «Mi querido amigo»

  1. He leído tu dolor y tu lamento
    Pongo un hito en lo alto de la roca de granito
    Se lo que sientes,viví un triste acontecimiento como el tuyo…

    1. Muchas gracias, Jesús.