The fucking projector is broken

Veinticuatro horas después, la energía del Black Lotus Festival sigue envolviéndome. Me fascinan ciertos rostros, la belleza del abandono al momento. No hay foto pequeña (y no entraré, por vanidad, en lo de que sólo hay pequeños fotógrafos). Un río de imágenes arrastra su caudal a través de mí. Con algunos trabajos el enamoramiento se prolonga, casi como un hechizo. La tarjeta va soltando tesoros y empiezan a surgir los detalles de los que mi conciencia estuvo ausente.

Sombras chinescas atravesando cañones de luz, las gotas de sudor de los djs, madres «soy la mejor amiga de mi hija» comiéndose el espacio como la reina malvada de Blancanieves. La danza ebria de la euforia detenida en el instante por un click. Muchos rostros en trance y al borde del desmayo. Gestos de atención sacramental en el puro centro de algo que fluye como una sola cosa, como un banco de algas en el tránsito de las mareas. Por momentos resulta chocante: ¿de verdad estuve allí? ¿quién sacaba las fotos cuando por fin me dejé arrastrar por la vibración colectiva? ¿Quién o qué captaba estos rostros, sus emociones, cuerpo contra cuerpo?.

Me pregunto qué efecto tiene esta clase de música (ritmos, patrones y ciclos mucho menos sutiles que en otros estilos). Me pregunto si a pesar de todo, no activará esa zona del cerebro que nos hace sentir o creer en Dios, exista o no exista. Me pregunto si la pertenencia que desesperadamente buscamos en nuestros mundos pequeños, no será instantáneamente satisfecha por el hacinamiento, si no seguiremos eternamente atados a la memoria del claustro materno, al recinto claustrofóbico. A la calidez marcada por el latido de otro ser, en la cúpula, muy cerca de la fontanela, donde dicen que aún existe ese portal por donde todo lo invisible nos entra.

Quizás sea lo vivo que uno se siente, sin pensar en el lunes ni en la hipoteca, ni en la paga de los niños, ni en el perverso político de turno. El cuerpo por fin liberado de la tiranía de lo mental, en una fricción epidérmica, sin miedo al abandono o al compromiso. Todas las ventajas de la infatuación sin el paso siguiente. A las siete de la mañana el cansancio es brutal, con lo cual el pensamiento queda suspendido hasta nuevo aviso. El cerebro es un detector automático de la cama donde tenderse. Hemos sudado la miseria metafórica, la voz ya no nos da para mucho. Nos tiembla un poco la piel en un magnífico sentido transitorio de lo que es estar bien con todo el mundo, sin juicio, la perspectiva de que todo es interesante. Como haberse pimplado un éxtasis, pero sin el éxtasis. La fiebre después del sexo, sin el sexo. El amor, sin los dramas del amor. El fin de la soledad por un segundo.

Te guste más o menos, la música y las células se amalgaman. Prácticamente nadie se da cuenta del poder que por unas horas los djs tienen en sus manos: sus ritmos, sus dubs son los que manejan los hilos de las emociones, de las hormonas, de la libido de siete mil personas olvidadas de sí mismas. Son los hechiceros. Los putos amos. Dueños del sentido de flujo, camellos de la poción mágica.

Selecciono las últimas fotos. Estoy de vuelta. El encantamiento de perderme a mí mismo por un rato se ha disuelto, el efecto de la droga-no-droga se ha disipado. Tengo la realidad de frente, tangible como de costumbre. Imágenes intrusivas de los zapatos de Isabel, la mujer que murió atropellada a la que fui a fotografiar. Las luces y sombras de un día por delante. The fucking projector is broken. Quise ser muchas cosas, también músico de rock. Al final ganó la vocación fotográfica, pero los yoes de los caminos no tomados, a veces me asaltan en el camino para montar su rave party. Robert Frost: esta larga pelea de enamorados con la vida. La felicidad que tiene de intensa lo que no de perdurable.

OJO: Esta es la segunda parte del reportaje, aquí puedes ver la primera.



















5 respuestas a «The fucking projector is broken»

  1. […] paganos « Anterior / Siguiente » By Txema / 11 noviembre 2012 / Blanco y negro / 7 […]

  2. Nunca había encontrado a nadie que expresara el sentimiento de una noche de esa manera, saber reflejar lo que muchos hemos vivido mil veces y solo uno mismo hemos sabido entender.
    Un 10 txema,un orgullo para black lotus tener un sentimiento como este

  3. Avatar de Chica resentida del blf
    Chica resentida del blf

    Depues de posar, sentirme bien por ver que me hacian un monton de fotos que se que estarian fascinantes, he de decir, que las quiero ver… Si, soy esa chica que sale en la ultima foto de este post a la izquierda… Siempre al lado de mi fiel amigo el de la mascara negra y blanca…
    Sinceramente, facilitarme esas fotos seria taaaaaaan agradable!
    Intenta hacerlo posible por favor!!

  4. Gracias, Duke
    «Chica resentida del blf»…mi trabajo no consiste en hacer fotos «concretas» de nadie en particular. En los conciertos se disparan muchas imágenes porque la luz está cambiando constantemente y luego, de todo ese material, como en otros casos, se seleccionan las mejores para contar la historia.
    Aunque creo que seguro habrá alguna que te pueda hacer feliz.

  5. Avatar de Chica resentida del blf
    Chica resentida del blf

    Si es así, como puedes facilitarmelas y así poder verlas?