Txema Rodríguez

All is quiet on New Year’s Day
A world in white gets underway
I want to be with you
 
U2 New year’s day

Estas líneas (y estas imágenes) son retrospectivas. Con el tiempo he aprendido que la fotografía no solo me muestra qué son los demás, también delata mi forma de ser. Bueno, en realidad es mi forma de ser.
Muchos ya las habéis visto en otros contextos, aunque hoy (fuera de su lugar original), algunas de ellas tienen ya muchos años, adquieren para mi un nuevo sentido. Entiendo qué hay en ellas.

Explican una visión para las mujeres de mi vida.
Una intuición del equilibrio de fuerzas.
Que puedan encarnar la danza de las energías que dispone el Universo en su balanza
Que puedan elegir ser el espacio en el que ocurre sin invasiones oscuras
sin distorsiones culturales
sin modelos enfermizos
sin enseñar los dientes más que cuando sea verdaderamente necesario
como lo sería para un bello animal con el fin de salvar su carne o a su prole.

Como fluir y encontrarse con el resto
de acuerdo a su propia luz, no a la que se les impone.
Sostener esa visión. En las fotos. En los actos.
Desde el hombre que soy.
Para que en él quepa todo y al mismo tiempo sepa vaciarse
como un pulmón que respira.

Durante mucho tiempo viví acorralado en arquetipos femeninos mostrándose como arquetipos masculinos oscuros.

Ni como hombre, ni como alma, ni como padre, ni como artista, puedo identificarme con ellos (me doy cuenta porque no soporto que me digan «todos los hombres sois iguales»), de modo que busco a la antigua diosa. Fundamentalmente en su parte fértil/erótica (la madre, la puta), en su parte heroica (la salvadora), en su parte intocada (la niña, la ninfa) y en su parte mental (masculina en la mujer: Palas Atenea, la inteligencia poderosa) o libre (Diana cazadora, andrógina).

Viendo estas imágenes sé que mi fotografía ha sido un rescate de los arquetipos femeninos poderosos para mis hijas. Un equilibrio entre las fuerzas.