-Si no te gusta la idea de un Dios masculino -dijo Mitchell- ¿por qué reemplazarla por la de un Dios femenino? ¿Por qué no librarse de la idea total de una divinidad con sexo?
fragmento de La trama nupcial, de Jeffrey Eugenides
Un ciclo. Mujeres cuyos rostros y cuerpos me resultan familiares. Mientras una música repetitiva castiga el aire húmedo e irrespirable del Museo del Carmen observo las líneas oscuras del mármol brillante transformado en pasarela. Me cuesta concentrarme. Solo pienso en la tristeza de sus rostros, en su aspecto desafiante. No me interesan los vestidos (no en especial), salvo cuando la tela y la carne forman un todo, eso que llaman elegancia. Digamos que Loulou de la Falaise. Sería hermoso verla entrar con su cigarro en la mano. Un ciclo. En esta ocasión dan gintonics entre desfile y desfile, les añaden un toque valenciano: chufa. Eso que llaman estilo. En un rincón, mientras un tipo trajeado que podría ser padre, mánager o chulo de una criatura semidesnuda se afana en fotografiarla junto al patio del claustro, me pregunto qué serían las mujeres si pudieran ser lo que quisieran. Si no fueran juzgadas constantemente, si no necesitaran nada más que ser para si mismas, por si mismas.
2 respuestas a «Costura»
Me gustan mucho las fotos,son magnificas pero,el texto me gusta mucho,
se produce una simbiosis entre las fotos y el texto,muy bien ,un trabajo excelente.
Muchas gracias, Jesús.