Con tan abundante erudición sobre las narices dando vuelta en la imaginación de mi padre; con tan numerosas preocupaciones familiares -y con diez décadas de historias de esta naturaleza por añadidura- ya es hora de preguntarse en deninitiva: la nariz ¿era verdadera o no?
Laurence Sterne
Vida y opiniones del caballero Tristram Shandy