Tiene razón Carlos Spottorno, con quien en otras tantas cosas no estoy de acuerdo, en reclamar un trato justo para la gran obra de Ortiz Echagüe. Uno de los grandes fotógrafos de todos los tiempos. Carlos explica muy bien las virtudes del maestro, así que me ahorro la innecesaria glosa. Aunque enseguida me asaltan las dudas, que tienen que ver, en primer lugar, con los caprichos de los dictados modernos en lo que respecta a la escasa presencia de Ortiz Echagüe en el imaginario contemporáneo y, en segundo, con el hecho de que su obra esté en manos de la pacata Universidad de Navarra, quien sólo muestra en su web algunas vidas de santos.
Siempre la religión…como excusa para el desprecio injusto o para el aprecio innecesario.
Y algo que me excita. Las imágenes vencen a todos sus enemigos y el genio reclama su momento por encima de ideologías