Permanece

Permanece en las sábanas azules que estrenamos un día, en la fotografía del hombre que mira orgulloso desde el diario, vestido de negro para no insultar con su alegría. Permanece en la taza de café medio llena que sobró de un desayuno fugaz junto a Robert Smith. But if i had your faith. Then i could make it safe and clean. If only i was sure. That my head on the door was a dream. Permanece en el aire que respiro y en la ropa que espera ser lavada, en la tela de mi camisa que percibe su presencia sutil, su tacto, su abrazo. Permanece en los juegos ganados y perdidos, como esa música pegadiza que hechiza a los niños, y en las palabras secretas, y en los cruces de significados que sólo nosotros entendemos, que sólo nosotros entenderemos.

Habita en mi. Soy ella.