Mujer cantanto en el Black Note Club. Negativo encontrado en la basura.

Alguna noche en el Black Note Club

Mujer cantanto en el Black Note Club. Negativo encontrado en la basura.
Mujer cantanto en el Black Note Club. Negativo encontrado en la basura

Algún día esta mujer cantó en el Black Note Club. Lleva abierto desde el 93 y es un clásico de la música en directo de Valencia, en especial la de tonos negros. Obvio. Aunque todo resulta difuso en la noche mediterránea.

Hace días que no toco la cámara.

Paseo con Lucas y sobre una estantería vieja, abandonada al lado del contenedor de la basura, reposa un fragmento de película en blanco y negro, un corte que contiene seis negativos de la mujer cantando en distintas poses. Imposible saber más, aparte de la pista que me ofrece el luminoso del escenario del local, una ligera coña que cambia el blue del club neoyorkino, el blue de la mítica discográfica en la que grabaron Thelonious o Miles, el blue de la nota que forma la escala de blues, en resumen. Pero es el Black. En eso estaba. Y es una mujer joven, blanca, apenas adornada con varias vueltas de un collar. Sin anillos ni pendientes. Parece segura de lo que hace.

Tomo el negativo y lo fotografío con un teléfono móvil junto a la ventana. Envío esa imagen a mi correo, la invierto y aparece ese momento salvado de la muerte cierta del camión de la basura. Vuelve a la vida pese a estar rota y sucia, abandonada, tal vez perdida u olvidada por otros o por si misma. O quizá por nada de eso. Es lo que me gusta de las imágenes, la posibilidad de inventar sobre ellas y que ellas inventen sobre ti, si les das ese poder. Me suena como aquel viejo All over nothing at all cantado por Ella Fitzgerald. Quién sabe.