Belén Esteban, el Photoshop humano

Belén Esteban, en tres momentos de su vida mutante
Belén Esteban, en tres momentos de su vida mutante

Rostro e identidad. Negocio. Basura. Esta sociedad ya no quiere Juanas de Arco (mujeres hermosas que ofrecen su carne y su alma al fuego del ideal) sino Belenes Esteban, personas desequilibradas capaces de mutar de aspecto por sacar unas perras, unas horas más de palabras, de fama, de excusa y tema de conversación. Belén (no el ser humano, el personaje) es una pobre víctima, un atroz engendro, una parodia hispánica del hombre elefante.

Son las suyas vidas inversas del mismo show. Joseph Carey Merrick era un ser deforme, sensible y culto que pasó casi toda la vida mostrando su aspecto horripilante y huyendo del desprecio ajeno. Belén Esteban era una chica hermosa, burda y analfabeta que pasa (o pasará) su vida mostrando sus deformaciones físicas y emocionales. Uno perdió pronto a su madre (el ser que le protegía y amaba) y la otra…es una historia de sobras conocida. Tanto que avergüenza.

Escribió el monstruo inglés en un poema titulado Falsa Grandeza:
Es cierto que mi forma es muy extraña,
pero culparme por ello es culpar a Dios;
si yo pudiese crearme a mí mismo de nuevo
procuraría no fallar en complacerte.

No sabemos qué hubiera escrito Belén. Ni hace falta, en realidad. El espectáculo está en lo feo y en lo hermoso, en la contemplación y en el rechazo, en la admiración y en el desprecio. El público nunca paga una entrada por el equilibrio entre los extremos, sólo quiere un punto o el opuesto. Bella o Bestia.

El cuento de hadas de nuestro tiempo no transcurre en palacios sino en platós de televisión, los héroes no galopan en ágiles caballos sino que se meten cocaína hasta la médula en baños de exclusivas discotecas, no obtienen el honor. Basta con el dinero. No hacen falta príncipes ni princesas, basta con guardaespaldas y camareras. No cambian, en esencia. Adquieren otro aspecto, mudan de piel, de nariz y de expresión. Pero sabemos, igual que en el cuento, que el interior alberga la misma belleza. O la misma basura.

Aunque en esta historia no late ningún amor. Belén no es la Bella de Cocteau que intenta salvar la vida de su padre ni la Bestia de hermosura oculta. Es sólo un cascarón desgraciado inconsciente de su propia debilidad. Alguien por quien hemos de sentir compasión en esta historia absurda, vergonzosa e indigna que nos asalta un día tras otro, una imagen tras otra. Tanto que ella no necesita retoques ajenos. Convertida en un Photoshop de carne y hueso. En un ser mutante de nuestro moderno circo.

12 respuestas a «Belén Esteban, el Photoshop humano»

  1. Pues a mi me encanta Belen Esteban, pero para saber realmente como ha quedado de la operación hay que verla el viernes. Se hará raro verla operada pero al que no le guste que no la vea y punto pelota.
    Un saludo

  2. «sino Belenes Esteban, personas desequilibradas capaces de mutar de aspecto por sacar unas perras»

    ¿Personas desequilibradas?
    ¿Te has detenido siquiera un instante a leer tus propias palabras?
    La aberración de la prepotencia y de la preponderancia «intelectural» toma forma en cada una de tus palabras.
    Lo he dicho una vez y lo defenderé mientras viva. Ser culto, saber escribir o saber hablar mejor que otros, NO TE CONVIERTE EN UNA MEJOR PERSONA.
    De eso, sin duda, tu das prueba feaciente.
    Esa desequilibrada, como tu la llamas, a destinado, en silencio, parte del dinero que ha ganado en sus numerosas apariciones televisivas para con diferentes asociaciones de enfermos de cancer.
    Pero claro, en este y otros paises supuestamente avanzados, siempre vanagloriamos a las super estrellas que, en muchos casos, cobran por aparecer en toda clase de actos «beneficos».

    «Belén Esteban era una chica hermosa, burda y analfabeta»

    ¿Burda y analfabeta?
    Sabrás escribir sin faltas de ortografía (o tal sea el Word, quien sabe), pero al leerte creeme, no te puedes hacer una pequeña idea del asco que me provocan esos cultos hipocritas que atacan sin piedad a una persona por el mero hecho de vivir su vida como guste, pero luego necesitan hablar de ella en sus webs o blogs (vease Buenafuente), para llenarse el ego con los votos facilones de bitácoras.
    Mas te vale que llenes el casillero de votos, porque tu dignidad como persona esta muy por debajo del suelo.

  3. Vaya tela.

  4. Sergio, eres un crack de la crítica televisiva. Acusas a los demás de cometer faltas que no cometen y te comes las haches; dices que insultan (creo que el autor no lohace) insultando…¿sabes?…todo esto muestra que eres un tío lleno de complejos.

  5. Ahí le has dado campeón. Vale ya de mostrar por televisión a la escoria española. Vale ya de mostrar a yonkis y putas.
    Vasta ya coño!!!!

  6. Un artículo muy acertado. Enhorabuena por el enfoque.

  7. Un texto que da en la diana. Nada de crítica fácil, insulto o burda palabra. Sólo análisis acertado, espolvoreado con una construcción historico-literaria que situa el tema (en este caso la construcción de ANTI-heroes catódicos) en un contexto determinado. Y al «crítico» Sergio… ¡tranquilidad! Que nadie dice en que debemos creer o no creer, o que nos debe gustar o no, ni tan siquiera que debemos ver o no en la televisión. Libertad de acción. La misma que permite que «personajes» como Belen Esteban gusten a mucha gente y se programen, o se critiquen y sean denostados. Un saludo.

  8. Muy bien visto lo del Photoshop humano.

    @sergio y demas: La television propone modelos y ejemplos de conducta. Los programas de corazón en general y Belén Esteban en particular, son buenos sintomas de su indignidad. Belen Esteban no es inculta porque no haya leido un libro, solo porque no ha aprovechado ni una sola de las enseñanzas que ha tenido a su alcance en la vida. Es burda e ignorante, eso se mide con perfecta objetividad. No es un insulto, ni un desprecio. Es la descripcion que merece, con el respeto que merece.

    Es mejor leer libros, oir musica, etc. que ver programas de corazón, es mejor ser culto que inculto, es mejor usar tu cerebro que llenarlo de mierda.

    Se me escapa como alguien se puede sentir interesado por la panda de payasos cutres, gritones, estúpidos, mezquinos y maleducados que llenan el circo de Telecinco y Antena 3. No entiendo que alguien pueda sentir curiosidad, emoción o algún tipo de atracción ante semejante mierda y gente tan insignificante. Sus vidas deben ser realmente tristes.

    El mundo está lleno de cosas hermosas, enriquecedoras e interesantes. Siento que no las disfruteis.

  9. Pues sí, así de triste es, lo cuentas muy bien. Un saludo,
    Natalia

  10. Avatar de Txema Rodríguez
    Txema Rodríguez

    Un saludo, Natalia. Gracias a ti y, aprovecho de paso, a todos los demás.

  11. Un articulo muy acertado, «enhorabuena».

    Es una pena que estos personajes levanten tantas pasiones (cuanta energía perdida)cuento tiempo mal empleado con los programas de cotilleo.

    «Sergio» te recomiendo que canalizes mejor tu rabia y no hagas tanta apología de desechos humanos que intentan salir adelante con recortes de quirófano y hablando mal del resto del mundo, dices que esa muñeca rota hace donaciones para lavar su conciencia, los mas grandes mafiosos acuden a misa y eso no les convierte en buenas personas.

    Lo dicho, enhorabuena Txema

  12. Pues estoy de acuerdo contigo. pero la culpa no es suya. El todo vale por aumentar la audiencia, captar mas publicidad, mas…. y el bajo nivel que exigimos a la caja tonta están de tras de todo ello.